Vamos, dámela de una vez. Ya lo he decidido, quiero la pastilla roja. Quiero ver el color real de esa sonrisa, el verdadero interés de la mano extendida, el objetivo oculto del abrazo, los gritos del silencio y el sentido de la existencia. Quiero saber si hay vida antes de la muerte. Confírmame lo que a veces intuyo que la tristeza no tiene fin y que la felicidad sí. Vamos, date prisa. Necesito saber... Espera unos segundos. Lo he pensado mejor y no la tomaré.
Mejor me iré a buscarle a Arizona, si es necesario, y recorreré todos los hospitales de Berlín hasta dar con él. Le encontraré y me podrá dar lo que realmente necesito. Si no le quedan MCP, también me serivirían pastillas borradoras de memoria a largo plazo. Es necesario para salir cuerda del infierno. Lo siento, pero esta vez tengo que darte la razón: "Es el recuerdo, no el olvido, el verdadero invento del demonio."
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