Acabo de llegar del Forum. He tenido que asistir a la presentación de un libro. Entre los que lo presentaban se encontraba Ferran Adrià.
Hace unos días soñé con él. Durante una cena me rascaba la espalda. No sé si será pura casualidad, pero desde ese día cocino mejor. Una cocina quizás más creativa.
Cuando ha llegado el turno de preguntas, pensaba en preguntarle que influencia tienen sus manos rascando espaldas ajenas sobre la mejora en el arte culinario por parte de la persona poseedora de la espalda, pero no lo he hecho. Maldita timidez.