jueves, septiembre 01, 2011

Mi tesoro compartido...

Un año después me encontré en una de mis libretillas un diálogo que tuve y que anoté para no olvidarlo:“Mama, sopa nooo que no me gusta la sopa, como a Mafalda”. “¿Mafalda?, olvídate de ella. Mafalda no existe”.

Me dieron ganas de volver a leer el diario que me escribió durante unos días que compartimos hace dos años. Qué fuerte estaba, subía al pueblo a comprar y volvía con el carro de la compra hasta arriba. Se encontraba con una persona sospechosa en un puente y aceleraba su ritmo. Bajaba a por pan y casi llegaba hasta la estación a esperarme. Me reía con las muchas escenas y cotilleos que me describía. En otras  líneas me entraban unas ganas enormes de estrujarla y comérmela a besos. Entonces no necesitaba la silla de ruedas para ir de compras, pero su humor, su ánimo y su fortaleza interna sigue siendo inquebrantable a pesar de todo.

Este año también me está escribiendo un diario, pero la muy granuja no me deja leer ni una línea. “Cuando me vaya te la daré”. He intentado  echar un vistazo rápido, pero no hay manera. Se la lleva hasta la cama y no se separa de ella casi nunca. A veces en las madrugadas de insomnio he estado a punto de entrar sigilosamente en su habitación y leer una página, pero no lo he hecho porque sería alta traición.

El otro día me quedé sin tabaco y a punto estaba de fumarme una colilla, pero me convenció de no hacerlo.” Si aguantas sin fumar te dejo leer un trozo, pero solo el que yo elija. ‎"La mala leche. Las hay de muchas maneras, las hay sin grasa, semidesnatadas, con chocolate, con mal café, con té que amarga, te voy a pegar una leche y la mala leche que mamaste…".

"¿Si no me la dejas leer el resto es porque me pones verde, no? ¡ Uy, claro! pero verde, verde, verde…" Asintió con la cabeza y volvió a cerrar la libreta.

La voy a echar tanto de menos cuando vuelva a su casa. La rabia que me da tener que salir tarde alguna vez del trabajo, aunque sean unos minutos que los pierdo a su lado. La ansiedad con la que subo casi corriendo desde la estación, para encontrarme con ella. La acomodo en el banco, la pongo antimosquitos y me zambullo y salgo porque me avisa que hay fiesta en casa de machoman y vuelvo a abandonar la colchoneta porque la Hierbas está dejando comida para los gatos y vuelvo a su lado porque Omar casi se cae al agua, mientras cortaba el césped por mirar donde no debía. Voy a echar de menos nuestras charlas, búsquedas en internet de animales albinos, sus historias de cuándo era pequeña, las historias de la familia, nuestras horchatas con fartons y su morro torcido cuando me enciendo un cigarro.

Pero no pensaré en ello, disfrutaré de mi tesoro, como si estos días fueran eternos, porque mi tesoro es compartido con mis hermanas, que ahora la echan de menos, y compartido con aquellas personas afortunadas que la conocen y se quedan prendados por la magia que desprende cada uno de los poros de su piel, mancillada ahora un poco por los putos mosquitos.


5 comentarios:

  1. que bonito Jairaki, lo que daria porque mi madre me hiciera uno...pena que no tenga fuerzas para pedirselo.

    PD: sin duda, eres la persona con mejor gusto musical de todo el ciberespacio...kurt decora parte de los rincones de mi oficina.

    besicos!

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  2. Suscribo lo dicho por Arwen sobre tu gusto musical, no sé de dónde sacas tantas canciones, además siempre relacionadas con lo que escribes, eres un genio, ¿lo sabías?.
    También suscribo total y absolutamente lo dicho por tí en el último párrafo. Un besazo para esa madre tan enorme que tienes y otro más para tí-

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  3. Arwen es másd sencillo de pedir de lo que parece. le escribes tu cuatro líneas y que te responda. Empieza tú :)Claro que sí y Arwen y Xènia las otras que tenemos el mismo gusto musical!

    me dice que te misss mucho! besos

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  4. Antes de nada pedirte perdon, perdon por no haberte leido antes. No sabia entrar en tu blog. Me encanta tu manera de escribir, de verdad, y tu manera dulce de expresarte, y para contradecirte un poco, pero con amabilidad, estoy con ella en no dejarte su diario. Un saludo

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  5. Gracias Buzz por tu comentario. ains y creo que tienes razón será mejor que no caiga en la tentación y la lea cuando ella me la quiera dar :)

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