jueves, julio 26, 2007

Cuentos nocturnos...

Casi cada noche antes de dormir, me invento un cuento y se lo explico a J. A veces la protagonista es una tortuga que quiere llegar a una isla, otras una niña que tiene pecas y zapatos azules y nunca repito tema ni historia.

Sin embargo J siempre empieza igual sus cuentos. Había un vez una niña muy bonita… Yo le interrumpo… ¿se llamaba Jairaki? Sí, se llamaba así. Sigue… que iba caminando por un bosque… Vuelvo a interrumpir…¿y se encuentra con un lobo? Sí, se encuentra con un lobo. Aquí se acaba el cuento, porque yo ya me quejo de que siempre es el mismo. Entonces cambia… Había una vez una niña que iba paseando por un pueblo… pero la niña se vuelve a encontrar con el lobo y me vuelvo a quejar de la injusticia cometida. El otro día me sorprendió gratamente. Me explicó la historia de una niña que iba paseando por la playa y, aunque parezca mentira, no se encontró con un lobo. Empezó a escarbar en la arena y apareció un pie que pertenecía a una pierna de una persona muerta. La niña pilló tal trauma que se dedicó a matar gente en la playa y enterrar sus cuerpos en la arena y colorín colorado el cuento se ha acabado. Me gustó mucho el cuento porque era diferente y me sorprendió el final y además no aparecía ningún lobo.

Ayer me quedé dormida en el sofá y tuve pesadillas. Cuando me desperté y me fui a la cama muerta de miedo le pedí a J. que me contara un cuento, pero que fuera muy muy feliz y que no salieran ni muertos, ni pies, ni caperucitas. Había una niña… que se encontró a un niño y le dijo bonito. Colorín, colorado este cuento se ha acabado. Me dormí toda tranquila y sin miedo.

lunes, julio 23, 2007

Peticion de mano real...

Mi majestad:

Espero no ofenderlo ni irritarlo majestad, pero mi deseo es casarme con su hija. Quizás sea una osadía pedir la mano de su hija, no me creáis oportunista ni un playboy mi majestad. No pretendo enriquecerme ni quiero palacios ni pajes ni yates, no quiero ser duque o tener chamberlanes no deseo aprovecharme ni robarle nada. Es cuestión de amor que estoy loco de amor por la princesa. Entiéndalo rey mío por favor compréndalo. Aunque sea soberano supongo que será humano. Como el resto de sus siervos también tendrá sentimientos. Yo sé que vos realmente también os cagáis y folláis y sudáis como yo. Esto es real, así que présteme un poquito de atención. Le hablaré fráncamente frente a frente majestad.

Quizá yo no sea el yerno que soñó mi majestad. Nunca tuve dinero ni soy conde o caballero. No llego ni a hidalgo ciudadano raso. Mi estirpe no es noble pero mi nobleza me obliga a decirle la verdad. Sería mentirle si digo que tengo respeto por la monarquía. Siempre me he cagado en las dinastías y en las patrias Putas la banderas sucias, los reinos de mierda y la sangre azul mi majestad.

Ahora es el real decreto del corazón mi majestad que me arrastra y que reniegue por amor mi majestad. Pues la fé mueve montañas el amor remueve el alma y hasta el ser más consecuente ante el amor pierde su honor.

Yo por amor soy capaz de mandar a la mierda mis firmes principios de republicano. Cambio de camisa y rindo pleitesía a la monarquía. Que viva el amor que me convirtió en su esbirro majestad. Sólo pensar que quisierais ser mi suegro majestad. Yo ya le adoro yo le adulo y hasta le beso el culo. Le prometo ser bueno un digno yerno majestad. Si me caso me transformo como en ese cuento. Aquel sapo que por un beso se convirtió en príncipe encantado y así por un beso de su princesita también y me vuelvo en todo lo que usted quiera. Seré su súbdito amado, su sumiso esclavo, su obediente criado, su subordinado y devoto lacayo. Le juro ante dios y ante el cielo y la Biblia.

Que viva el rey viva el rey
que viva la monarquía

Letra de la canción de Albert Pla: Carta al rey Melchor

Albert Pla, mi ídolo
Bernardo Vergara, otro ídolo y su portada alternativa de El Jueves

jueves, julio 19, 2007

Los cinco sentidos...

Si tuviera que perder uno de los cinco sentidos sería muy complicado elegir.

Hace poco conocí a una persona que por una paliza en un intento de atraco, y tras pasar una larga temporada en el hospital, perdió el sentido del gusto y el olfato. Además se dedica profesionalmente a ello... Un duro golpe. Se ha hecho vegetariano, ya que todo le sabe igual... a nada. Nunca me había planteado lo que puede significar en la vida de una persona la pérdida de estos sentidos.

Definitivamente si tengo que prescindir de uno de los sentidos no me gustaría quedarme sin sentido del humor, el sentido del ridículo lo perdí hace tiempo.

miércoles, julio 11, 2007

Mateu-me!!!! Em vull morir jo…

Dos mujeres y dos vidas. Una anciana, rondando el centenario, sola en el mundo y gritando: Matadme!!! Me quiero morir!!!! A escasos dos metros de distancia, una mujer que no ha llegado a los setenta y aparenta muchos menos reposa tranquila en su cama mirando la pared distraída… pensando en voz baja… Ojalá hubiera venido antes al médico…

Una ligera cortina separa ambas vidas y como un telón de acero las aleja infinitamente. Qué injusta es la vida a veces que da pan a quien no tiene dientes y nubes de espuma a propietarios de afiladas mandíbulas.

Los gritos aterradores me giraron la piel y mi carne quedó al descubierto erizada, los pensamientos en silencio confesados un poco más tarde volvieron a colocar mi piel en su lugar, pero ya nada es igual. Han debido quedar algunos pliegues mal colocados y hoy soy diferente. Me siento más vulnerable, más débil, menos persona y más alma y duele.

Pero el sol alisa los pliegues y mañana volveré a sonreír y seguramente en lugar de pensar en los alaridos pidiendo la muerte de una abuelita cansada de vivir, pensaré en la picardía de la anciana tocando el timbre y haciéndose luego la dormida sólo y únicamente por el placer de tocar las pelotas a las enfermeras, siguiendo la magnífica máxima de… aquí follamos todos o se pincha la muñeca.