jueves, enero 12, 2012

Sentidos...

Nada como privarte de algún sentido para valorar su falta. El otro día lo iba pensando sin más y ayer tras la extracción de dos muelas tuve que estar unas dos horas sin poder hablar (la primera media hora nada y el resto como la Duquesa de Alba). Un poco latoso para alguien tan charlatana como una servidora, pero más o menos aguantable porque era un ratito.
Me dio por pensar en las personas que no pueden oír. Su vida en completo silencio, sin música ni banda sonora que acompañe sus pasos, sin bailar, sin poder oír el timbre de la bici que está a punto de atropellarte, sin el sonido de la lluvia repicando en los cristales, sin risas ni carcajadas. Solo silencio. Sólo tú y tus pensamientos.
También pensé en las personas que no pueden hablar. No interrumpir una conversación, ni dar tu opinión, ni un berrido a quién se lo merezca… Siempre que sepan hablar con el lenguaje de signos y estén con otros que también sepan, aunque esto limita. En un restaurante coincidía con un grupo de ellos y discutían acaloradamente, quitándose la palabra unos a otros, levantando los gestos y frunciendo los ceños cuando era preciso. Todo muy ruidoso, pero en el más completo silencio.  Sólo tú y tus gestos.
Conocí a una persona responsable en una empresa de foie de descubrir nuevos sabores, mezclas, tendencias… Tras una paliza perdió el sentido del olfato. Todo le sabía igual… a nada. Agua, vino o ron. Carne, pescado o pasta. Césped recién  cortado, el aroma de una pipa o la salada brisa marina. Nada. Sólo tú y el sinsabor.
Desde que me detectaron los quistes en la retina, cada vez que veo a una persona con un bastón me da un pequeño escalofrío. A veces sin darme cuenta entro a la cocina a oscuras, cojo servilletas o la botella de agua… No poder pintar, ni leer, ni elegir tus botas, ni maquillarte cuando un día te apetezca, ni contemplar un atardecer, ni mirar la luna, ni ver una sonrisa, ni saludarte en el espejo. Sólo tú y la oscuridad.
Si alguna vez oyeron, hablaron, sintieron o vieron… ¿llegarán a olvidar el sonido de una carcajada, cómo se gritaba, el sabor de una tortilla de patatas con cebolla o la visión de una espalda desnuda? Yo ya no me acuerdo de cómo eran las líneas rectas. Sólo yo y las ondulaciones... de momento.

PD: Lo siento, esta vez sin vídeo musical, por todas aquellas personas que no pueden ni verlo ni oírlo.

3 comentarios:

  1. Cierto es que esto da mucho que pensar... Y lo pensamos... Durante un rato, porque el ser humano tiene la costumbre de pensar que hay ciertas cosas que nunca le pasarán... Hasta que le pasan y se arrepiente de no haberlo valorado más cuando pudo.

    Muy buena entrada. Mil besos preciosa. :***************

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    1. Anónimo7:12 p. m.

      Piensa en las curvas de los paisajes cn sus montañas y rios, las de tu super cuerpo cuando te miras al espejo, las de ese tio buenorro del Punset e incluso el horizonte tiene su curva... Quien quiere rectas?? Un besin anabl

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  2. Aun recuerdo la semana que perdi el olfato y gusto, debido a una infeccion... sentido que jamas pensaria que me afectaria de manera tan sobrada...me quise morir...

    Una vida sin musica...sin su voz...sin su olor...sin verlo crecer, o reir...o notar que no esta bien con ese cruce de miradas...sin discutir, o reir...no habria vida...no la habria

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