domingo, julio 03, 2011

El hombre delgado que no flaqueará jamás....

La vida te pone en el camino ciertas personas ante las que te quitas el sombrero y les dedicarías reverencias de 180º, reservadas en Japón a la familia imperial. Son esa clase de personas que si no las conoces ni conoces su historia, podrían llegar a pasar por personas normales. Ahí radica también parte de su magia, nunca presumirán de sus muchas virtudes y muchas veces ni siquiera son conscientes de ellas.

Me pasa con M. La persona más modesta, buena, inteligente, sonriente, divertida, positiva y alegre que haya tenido el enorme placer de conocer. Siempre hablaba mucho de ella a mis hermanas y aunque no me dijeran nada, a veces notaba un pequeño gesto como… otra vez hablando de M. Pero bastó con que compartieran unas horas con ella, para que me dieran toda la razón. It’s so special.

Lo mismo me ha pasado con Barbas. Todo un ejemplo de fortaleza, temple, entereza y coraje y todo ello siempre con la sonrisa dibujada entre la barba, por muy duros que sean los días. Leí en algún sitio que las cosas malas pasan a las personas fuertes y especiales porque están preparados para superarlas. Pero, ¿no es hora de que tengan un pequeño respiro? Creo que es más que justo y necesario.



1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo contigo, a veces la vida trata tan mal a la gente buena, que da asco!!!!!!!!!!!!

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