sábado, enero 28, 2012

Amistades peligrosas...

Confiaba ciegamente en las personas que se cruzaban en mi camino. Acababa siempre dándolo todo: tiempo, energía, consejos y abrazos, anteponiendo muchas veces sus necesidades a las mías. Era mi particular concepto de la amistad. Las hostias me aclararon la visión. Desengaños, desilusiones, traiciones, intereses y hasta odio. A veces quedaba la rabia. La rabia de no haberlo visto todo claro antes, de haber vuelto a ser una pardilla, de haber vuelto a tropezar con la misma piedra, de no haber podido decir la última palabra y no haber tenido respuestas, de no entenderlo todo. Pero ay ese gran aliado que es el tiempo y que acaba colocando a esas personas en el rincón de tu memoria que se merecen: el olvido.

 Con el tiempo aprendí un poco, pero solo un poco, porque por mucho que me lo proponía no conseguía llegar a cambiar completamente y en algún momento bajaba la guardia y me la volvían a jugar y juraba en arameo que era tonta de remate y que jamás aprendería. Con más tiempo conseguí  poner barreras al campo y se quedaron los justos y necesarios. Los que se han quedado valen por todos los desengaños que me he llevado por delante. Ahora sé que, cuando llegue el momento, una pocas personas verterán lágrimas sinceras sobre la lápida de mi tumba y me echarán realmente de menos y estaré presente en sus plegarias y también en su memoria. Con esto me basta.



PD: Gracias †MuTяĆ que me has hecho reflexionar desde tu post: Ir a entrada: "De mayo quiero ser como Lisbeth Salander...

4 comentarios:

  1. De nada... Supongo... :$ Me ha pillado de sorpresa y me has sacado los colores...
    Me alegra que hayas sacado... Algo... De mi entrada.
    Así que, como bien sabes, estoy de acuerdo contigo en muchas cosas, sobre todo en lo último que has escrito. Es muy, muy cierto y tienes muchísima razón.
    Lo único en lo que discrepo es en que cuando me vaya de este mundo, no quiero que lloren: Quiero que sonrían recordando los buenos momentos juntos, que pongan música que me gustaba y que canten y monten una fiesta. ;) Nada de lágrimas, la vida no es para sufrir, es para disfrutarla. Quiero un "Hasta Luego" alegre. :P

    ¡Besotes guapísima! :*********

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  2. bueno en realidad yo no quiero que me entierren quiero que me disequen y me dejen en el sofá de mi casa!!!!

    Eso que comentas es verdad quieres que te recuerden con alegría, pero es inevitable que se te escapen las lágrimas poruqe no vas a ver más a esa persona.

    tengo que grabar un montón de vídeos de mis propias caídas, cantando un par de canciones y contando algún chiste muy muy gracioso. así fijo que reirán. a mi me gusta este.
    - ¿¿!!!Hijo, tú has bebido!!!!
    - Qué porros ni que porros!

    Besos preciosa!

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  3. Anónimo11:58 a. m.

    La confianza en el ser humano, trae consigo a la larga la desconfianza en cualquier homínido, y con ello el aislamiento, la extrema selección de ellos y a pesar de todo una nueva frustración. Yo en cambio discreto de vosotras dos, cuando venga el de la guadaña, no quiero a nadie que vierta lágrimas, ni rían, ni exista recuerdo alguno mío de mi paso por este mundo, desaparecer sin más y permanecer en el olvido de todos, ser el hombre que nunca existió. Que optimista estoy hoy. ¡Viva la Muerte!

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  4. Eso será misión imposible. ¡Viva!

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