miércoles, junio 16, 2004

Rayos y truenos...

Me gusta contemplar el mar. Me gusta mucho más si está cabreado. Esas olas gigantes que escupen y vomitan espuma en la arena, que crujen, plasssssshhh, que piensas que jostión le ha metido en toda la cara a la arena… Si se trata del Mediterráneo… ya es demasiado, el novamás rienvaplus. No como esos otros mares que siempre están rabiosos y que ya no te sorprenden. Sin embargo mi mar como me tiene acostumbrada a sus aguas tranquilas cuando pilla un rebote en esos días de tormenta, siempre pienso: Oleeeeee, saca tu carácter, así muy biennnnn que no puede ser siempre tan calmadito, con tus olitas y balanceos, o te desahogas de vez en cuando o vas a explotar, peazo olaaa oleeee, venga otra que llegue a la ventanilla … sí señor asíiii.

Al pasar en tren por la localidad costera de Ocata, o no sé si es Masnou, siempre hay cuatro o cinco surferos, sea invierno o verano, con sus trajes de neopreno, mirando para atrás en busca de la ola, o al menos una pequeñita de balancín. Pero nada, hay más posibilidades de que aparezca en una tabla el Ansar haciendo el pinto en pelotas que “su ola” o la ola o una chiquitina. Curiosamente los días de tormenta en los que el agua salada golpea de vez en cuando las ventanillas del tren, ni rastro de los del traje negro, tú! Y me da miedo y pienso ay pobres a ver si se los ha tragao el mar, que no están acostumbrados y me tranquilizó cuando al día siguiente cuando el mar está liso como sus tablas vuelven a estar allí, mirando para atrás. Menos mal.

Antesdeayer descubrí que también me gustan los rayos que descargan en el mar, Cada cinco segundos había uno. Todo se iluminaba y veía la línea irregular cayendo. Como iba en coche no los oía y no me daban miedo. Iba contando los segundos otro, otro a ver dónde cae. Entonces desee que no hubiera ningún barco pescando por allí y que los que veían la tormenta lo hicieran seguros desde sus casas que son un peligro y cuando estábamos llegando dije: “Oye J. ¿tú crees que cuando caen los rayos en el agua… electrocutan a los peces…?” Y hasta que no tenga una respuesta a mi pregunta mantengo en stand by mi nuevo placer contemplativo.